El Art Nouveau, conocido también como Modernismo en algunos países, fue un movimiento artístico y cultural que floreció principalmente en Europa y Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, aproximadamente desde la década de 1890 hasta la Primera Guerra Mundial. Se caracterizó por su enfoque en la estética ornamental y orgánica, inspirada en formas naturales y motivos florales.
El término “Art Nouveau”, que significa “arte nuevo” en francés, fue acuñado a partir de una tienda de artículos de decoración en París, “La Maison de l’Art Nouveau”, fundada por el marchante de arte Siegfried Bing. Este estilo buscaba romper con los estilos artísticos tradicionales y establecer una nueva forma de expresión que reflejara la modernidad y la innovación de la época.
Las características distintivas del Art Nouveau incluyen líneas curvas y fluidas, motivos florales y vegetales, formas sinuosas y asimétricas, así como el uso de materiales modernos como hierro forjado, vidrio y cerámica. Los artistas y diseñadores de este movimiento buscaban fusionar el arte y la artesanía en una variedad de disciplinas, incluyendo arquitectura, diseño de interiores, mobiliario, joyería, ilustración y artes gráficas.
Algunos de los artistas más destacados del Art Nouveau incluyen a Alphonse Mucha, conocido por sus exquisitas ilustraciones y carteles; Hector Guimard, reconocido por sus icónicas entradas de metro en París; y Antoni Gaudí, cuyas extraordinarias obras arquitectónicas en Barcelona, como la Sagrada Familia y el Parque Güell, son ejemplos destacados del estilo.
El Art Nouveau fue un movimiento internacional que tuvo un impacto significativo en la cultura visual y el diseño de la época, influyendo en posteriores movimientos como el modernismo, el art déco y el diseño contemporáneo. Aunque su apogeo fue relativamente breve, el legado del Art Nouveau perdura hasta el día de hoy, y su belleza y originalidad continúan inspirando a artistas y diseñadores en todo el mundo.