El arte romano se refiere al conjunto de expresiones artísticas desarrolladas durante el período de la Antigua Roma, que abarca desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo V d.C., y posteriormente en el período bizantino hasta el siglo XV d.C. Esta tradición artística, que se extendió por todo el vasto territorio del Imperio Romano, es una de las más influyentes y duraderas en la historia del arte occidental.
El arte romano abarca una amplia gama de formas de expresión, incluyendo la arquitectura, la escultura, la pintura, la cerámica, la ingeniería civil, el urbanismo, el arte militar, la numismática y la ornamentación.
La arquitectura romana es especialmente famosa por su monumentalidad y su innovación técnica. Los romanos construyeron una variedad de edificios impresionantes, como templos, basílicas, teatros, anfiteatros, acueductos, puentes, termas y palacios, muchos de los cuales siguen en pie hoy en día. Ejemplos notables incluyen el Coliseo de Roma, el Panteón, el Arco de Constantino y los acueductos de Segovia y Pont du Gard.
La escultura romana continuó las tradiciones griegas, pero desarrolló un estilo propio que enfatizaba el realismo y el retrato individualizado. Las esculturas romanas representaban una amplia variedad de temas, desde retratos de emperadores y figuras políticas hasta escenas mitológicas, religiosas y alegóricas. El arte romano también produjo una gran cantidad de estatuas ecuestres y monumentos funerarios, como sarcófagos y estelas.
La pintura romana, aunque menos conservada que la escultura, se manifestaba en murales y frescos que adornaban paredes y techos de edificios públicos y privados. Estos murales representaban escenas de la vida cotidiana, mitología, paisajes y paisajes urbanos, utilizando una paleta de colores vibrantes y una técnica pictórica detallada.
La cerámica romana incluía una variedad de vasijas utilitarias y decorativas, como ánforas, jarrones, platos y tazas, muchas de las cuales estaban decoradas con motivos geométricos, florales y figurativos.
En resumen, el arte romano es una manifestación excepcionalmente rica y diversa de la creatividad humana, que refleja el poderío del Imperio Romano y su profunda influencia en la cultura occidental. Su legado perdura en la arquitectura, la escultura, la pintura y muchas otras formas de expresión artística, y sigue siendo objeto de estudio y admiración en la actualidad.